Punto Sagrado: nuevo servicio de la Iglesia

Punto Sagrado: nuevo servicio de la Iglesia

Diamar Díaz Nieto

Sus hojas ya son delgadas y se han tornado del color del té de canela; no obstante, la verdad que hay en ella, aunque ya no puede ser leída -puesto que el papel se pulveriza como arena levantada por el viento – es respetada.   Actualmente, la vieja Biblia que le fue regalada para su Primera Comunión, descansa en un rincón de la casa. Esta historia se repite en muchos hogares católicos donde reposan artículos que están bendecidos, pero presentan un avanzado grado deterioro, están rotos o no están siendo utilizados.

En la misa televisada del pasado 9 de agosto, el Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Domingo Ulloa, invitó a los laicos que cuentan con objetos bendecidos y están en estas condiciones, a acceder a un nuevo servicio, el Punto Sagrado. Se trata de un contenedor donde los fieles podrán depositar artículos y de esa manera asegurar su manejo adecuado. El primer lugar habilitado para esa función es la Librería Católica Arquidiocesana, cuya ubicación es el edificio del Arzobispado en Carrasquilla, frente a la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en un horario de lunes a viernes de 9: 00 a.m. a 12: 30 p.m.

Entre los objetos que entran en esta categoría están: imágenes, escapularios, estampas, camándulas, crucifijos, medallas, Biblias, que hayan sido bendecidas por un sacerdote.

Dependiendo de su tamaño deberán ser llevados dentro de una bolsa reciclable o de papel.  De ser, por ejemplo, una imagen de gran tamaño podrá ser llevada en la mano y colocada en la parte superior del receptáculo.

Los que puedan ser reparados, los restaurarán para donarlos a personas que necesitan de un artículo sacramental. En cambio, los que ya no puedan ser retocados o mejorados, serán desacralizados (Perder el carácter sagrado), a través de un rito católico.   

Más adelante, en el retorno a la “nueva normalidad”, el servicio estará disponible en la Librería Católica de la parroquia Cristo Rey, ubicada en la Avenida Justo Arosemena y en David, Chiriquí; Santiago, Veraguas y en la ciudad de Colón, Colón.

ALTERNATIVA. Las estampitas también podrán ir al Punto Sagrado.

 

Despedida con respeto

Quien recibió la noticia con beneplácito fue la laica comprometida María Isabel Arenas Alonso, quien calificó de excelente este nuevo servicio. “Me parece una excelente iniciativa el Punto Sagrado que la Arquidiócesis de Panamá puso a disposición de los fieles, para que podamos depositar los objetos bendecidos que ya no utilizamos o que están deteriorados, de manera que se pueda cumplir con el manejo y procedimiento adecuado, acorde a nuestras creencias religiosas. Me alegra saber que contamos con este servicio y que está al alcance de todos en Panamá”, subrayó

Marta Tiffer, quien pertenece a la Legión de María, Praesidium Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, perteneciente a la parroquia Señor de los Milagros, reconoció por su parte, que tiene medallas que se le han oxidado y camándulas que se le han roto por el constante paso de las cuentas en las que medita los misterios de la vida de Jesús.

Calificó de positiva esta propuesta porque cuentan ahora con un lugar ideal para depositar estos objetos, y que anteriormente, lo que hacía era incinerarlos, como una forma de reverencia; sin embargo, aunque esta medida está aprobada por la Iglesia, siente que lo donado en el Punto Sagrado, renacerá al encontrarles una nueva vida útil.

Igual pensamiento tiene Luis González, cuya madre falleció el pasado mes de diciembre. De su progenitora recuerda, que era una mujer de oración constante que se valía de los sacramentales para tener un mayor acercamiento por Dios.

Aunque poseía toda clase de objetos, se decantaba por las medallas y camándulas, y pedía que, si querían darle algo, que le regalaran una, por eso tenía modelos de todo tipo.

Para honrar su memoria y evangelizar con lo que con tanto amor coleccionó, los llevará al Punto Sagrado próximamente, tanto los que tienen algún desperfecto, como los que están sanos.

El señor González tiene el fiel convencimiento que llegarán a las manos de personas que desean elevar sus plegarias y rezos, sobre todo en estos tiempos de pandemia, donde hay personas que se quieren dejar llevar por la desesperanza.

“Yo me quedaré con la medalla del rostro del Corazón de Jesús y dejaré que mis hijas y mi esposa escojan una camándula, en recuerdo de la fe que nos sembró mi amorosa mamá. El resto irá para el Punto Sagrado, donde personas que pudieran estar perdiendo la alegría, por miedo al Covid, la puedan recuperar, al igual que su fe a través del rezo del Rosario”, subrayó.

Detalles

·        Los sacramentales son objetos consagrados o bendecidos por la Iglesia, con el propósito de santificar nuestras vidas y llevarnos a los sacramentos.

·        Los sacramentales utilizados en el hogar pueden ser objetos religiosos, que hayan sido bendecidos por un sacerdote o diácono, entre ellos: rosarios, medallas y crucifijos.

·        Si el objeto ha sido bendecido por un sacerdote o por un diácono, entonces debe ser tratado con el debido cuidado, (cf. Canon 1171).