Lejos de impartir clases como la escuela o de la catequesis tradicional, grupos y movimientos se las ingenian para atraer y acompañar en la fe a los niños y adolescentes que aún no tienen edad para ingresar a la Pastoral Juvenil.
Por Marianne Colmenárez
Pareciera que existe un vacío de acompañamiento en la fe luego de que el niño o niña de la casa ha recibido el sacramento de la comunión; con 10 o 12 años no tiene la edad requerida para ser parte de la Catequesis de Confirmación o para entrar en la Pastoral Juvenil.
Por desconocimiento, los padres de familia se conforman con llevar a sus hijos a la misa; pero resulta que sí existen espacios en los que se continúa reforzando los contenidos aprendidos en la catequesis de primera comunión, pero con metodologías que incluyen juegos, excursiones, retiros, cantos, meriendas, alegría y ¡muchas cosas más!
Todos los domingos, luego de misa de 11 de la mañana, es la cita más esperada por once jovencitos que actualmente forman parte del grupo Prejuvenil de la parroquia Santa María La Antigua, ubicada en el corregimiento de Bethania.
Este fin de semana viajaron a Cerro Azul para vivir un retiro tipo campamento en el que han profundizado en la Palabra de Dios, reflexionaron al aire libre a través de dinámicas divertidas, desconectados de todo tipo de tecnología, informa la coordinadora Adela Acuña.
Destaca la importancia de acompañarlos en esta etapa, “ellos salen siendo niños de la catequesis y cuando vuelven a la parroquia son jóvenes que vienen con otras realidades muy diferentes a la que nosotros conocimos cuando tenían 10 años”, dijo.
Catequesis de seguimiento
Niños y adolescentes de 9 a 14 años pueden ser parte del grupo Catequesis de Seguimiento de la parroquia San Gerardo Mayela, ubicada en Chanis. Su coordinador Cesar Javier Gómez les espera todos los sábados a las 5:00 p.m.
Para el próximo año
Juan Contreras y Denia Hidalgo de Contreras, coordinadores del grupo Escuelita de Jesús de la parroquia San Judas Tadeo, explican que en el año 2006 nació esta iniciativa con la intención de darle una alternativa de crecimiento espiritual a los niños y adolescentes de la comunidad.
Mientras trabajan en su reestructuración luego de pandemia, ofrecen las experiencias de ENE (Encuentro de Niños en el Espíritu para niños de 7 a 11 años) y EPRE (Encuentro de Pre Adolescente en el Espíritu para chicos de 12 a 13 años) a quienes se preparan para recibir el sacramento de la comunión.
“Tenemos aún tarea por hacer, es necesario generar un plan que permita brindar mayores opciones a nuestros niños, retomaremos la formación postcatequética en el 2024”, afirmó Denia.
Familia Barba Guardia
“La experiencia de nuestra familia al ver a nuestra hija Camila en comunidad parroquial ha sido gratificante. Para ella, con 12 años, es una forma divertida y diferente de hacer nuevos amigos, con los que crece espiritualmente y aumenta su corazón inquieto en conocer cada día más sobre nuestro Padre Celestial”.
