Renovación de la catequesis, un camino iniciado

Renovación de la catequesis, un camino iniciado

En todo católico comprometido con su fe, es indispensable una profundización permanente de las verdades fundamentales de nuestra fe, que le ayude a conseguir madurez en su vida cristiana e ilumine su caminar como testigo de Cristo con la fuerza del Espíritu Santo.

Hacia allá apunta la renovación de la catequesis planteada en la Arquidiócesis de Panamá como

parte de las tareas de la iglesia, para atender los cambios versus los paradigmas que se presentan actualmente.

Este gran desafío no es más que un cambio de época, así lo describe el padre Israel Ramos, Director de la Sección de Catequesis de la Arquidiócesis de Panamá. “Una

necesidad imperante de ajustes en los procesos, de seguir caminando en una misma dirección,

unificando en lo esencial nuestra acción pastoral”.

Advierte que no podemos suponer que las personas que vienen a la parroquia están adheridas a la persona de Jesucristo, de ahí la importancia de una renovación en la catequesis. La propuesta que se maneja es la de una catequesis evangelizadora, porque en

el proceso evangelizador la catequesis es el segundo paso.

Cambios de Paradigmas

El responsable de la Sección de Catequesis de la Arquidiócesis de Panamá, explica que una vez la persona ha recibido el anuncio de Jesucristo y ha sentido el entusiasmo por la persona de Jesús, pasa al segundo paso que es la propia catequesis, la profundización en la fe. “Algo que últimamente no se estaba logrando con las formaciones”, comentó.

“Antes llegaban a las catequesis interlocutores, que no poseían una fe viva, que necesitan despertar o incluso vienen de cero en cuanto al conocimiento de Jesús, dijo el sacerdote.

En la Arquidiócesis de Panamá se hace énfasis en que el catequista lleve un proceso para que conozca, se adhiera o penetre el misterio de Jesucristo y en la vida de la iglesia. “Este es el fin de la catequesis sobre todo lo que la iglesia latinoamericana propone”, agregó.

Destaca el padre Ramos que lo que sólo era una finalidad en la catequesis, recibir el sacramento, pasa ahora a que el fin sea el encuentro en la vida de Jesús, reiteró.

Cambiar paradigmas no es fácil nos dice el sacerdote Ramos, y cita al Papa Francisco para reafirmarlo: “hay que cambiar ese switch, en la familia cristiana, todos tenemos como cultura eclesial que renovarnos en la manera en que antes hemos llevado la catequesis”.

Y los catequistas?

El proceso formativo sigue siendo una tarea constante. “Nadie ama lo que no conoce”, señala el padre Ramos y reitera que es necesario formar a los catequistas, para que sean más conscientes de su entorno y de los interlocutores que poseen.

La Sección de Catequesis de la Arquidiócesis de Panamá no cesa en ofrecer formación permanente y actualizada. Los primeros sábados de cada mes se dan las formaciones a los catequistas y abiertas a todo aquel que quiera participar. En este esfuerzo, la motivación de

los párrocos es importante.

La Escuela Parroquial de Catequesis, es la encargada de la formación de la catequesis dirigida a tres dimensiones que son: el Ser, que no es más que la identidad que poseemos como católicos, el Saber hacer que representa el cómo se ejecuta esa formación para que el interlocutor la comprenda, y en el Saber que representa el contenido de dicha

formación que tiene su enfoque preciso.

Quienes entran por primera vez como catequistas son formados para que en lugar de enseñar como docente, reciban lo básico para dar ese anuncio porque no se trata de dar charlas magistrales, sino de acompañar en el camino para que todos reciban el anuncio.

La tarea sigue siendo grande, pero no es un camino imposible de recorrer, catequistas, sacerdotes, laicos y padres de familia deben frente al paso del tiempo y los cambios globales, renovar la manera en que se enfoca la catequesis hoy.

Están presentes los criterios y orientaciones que todos tenemos que conocer, reflexionar y asumir para seguir impulsando la renovación que con tanta ilusión hemos emprendido.