El problema del sexo pica y se extiende y las redes sociales son implacables! Bastauna chispa y se prende como bosque o cañaveral sin control, no aportando nadapositivo al problema, al contrario alimentando el morbo.
Como católica comprometida con mi Iglesia que amo y respeto, no puedo permanecer indiferente cuando es lacerada en su integridad y más cuando sabemos lo santa que es, aunque sus miembros (no todos) no lo son. Sabemos que es santa porque fue fundada precisamente por el santo de los santos Jesucristo Nuestro Señor, pero la fundó con pecadores que, debemos darnos golpe de pecho todos los
días para demostrarle al mundo que a pesar de nuestra condición miserable no toleramos que miembros consagrados a ella provoquen con su conducta situaciones que pongan en duda su santidad genuina pero, no podemos censurar o intentar corregir al hermano si no nos quitamos la viga que llevamos en el ojo y así ver mejor la brusca que él lleva en el suyo.
Nosotros pecadores no tenemos autoridad moral para juzgar a ningún miembro de nuestra Iglesia y menos con la severidad que muchos lo hacen, solo nos toca ayudarlo a reconocer su error y Dios hará lo demás, pero, lo que no podemos hacer nunca es hacer leña del árbol caído, cuando no nos cansamos de reconocer nuestra mea culpa. En nuestra Iglesia santa los pecadores debemos tener esperanza, porque Cristo dijo que vino por los pecadores no por los justos.
El demonio está empeñado en destruir la obra máxima de Cristo y ataca a los más vulnerables con la esperanza de acabar con todo el cuerpo, pero, lucha en vano porque su fundador que lo venció en la cruz prometió que los poderes del infierno jamás la destruirían. En vez de alimentar nuestro morbo con las redes sociales, pongamos rosario en mano a orar por nuestros hermanos que caen en la tentación y por nosotros para que Dios nos libre de caer en ella.
