Alto y claro fue el mensaje que compartió Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá en la Romería celebrada en honor a los panameños que ofrendaron su vida hace 60 años para defender la soberanía nacional.
Redacción
“Con vehemencia, pidamos a Dios que la inédita protesta de aquel lejano enero fortalezca la conciencia ciudadana, el patriotismo y la identidad de este pueblo panameño, en su compromiso histórico por construir un país soberano, justo e incluyente” instó Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá en la Romería realizada esta mañana para conmemorar la gesta patriótica del 9 de enero de 1964.
Frente a las autoridades del gobierno, familiares y amigos de los mártires, y sobrevivientes, señaló que los mártires del 64, asumieron su compromiso y responsabilidad de su tiempo, siendo conscientes del sufrimiento del pueblo al ver la patria violentada y vejada, peor que ahora.
«Nos corresponde a cada uno de nosotros, ser coherentes y consecuentes con ese legado para engrandecer a nuestro Panamá” reiteró el Arzobispo.
Para monseñor José Ulloa Mendieta este acontecimiento es un punto de referencia que debe ser de profunda reflexión para cada panameño, para que nos haga capaces de empinarnos por encima de las diferencias y las adversidades, para lograr encausar al país, sobre esos baluartes de soberanía, democracia y justicia social que todos anhelamos.
Exhortó a no olvidar que la soberanía que actualmente se disfruta en todo el territorio nacional, descansa sobre el sacrificio de varias generaciones, en las que el principal protagonista fue la juventud.
Resaltó Monseñor Ulloa «que el amor de la patria nos une y debe unirnos por encima de cualquier diferencia».
En representación del Gobierno, estuvieron presentes los ministros Janaina Tewaney, de Relaciones Exteriores, Jorge Rivera Staff, de Comercio, Juan Manuel Pino, de Seguridad, Augusto Valderrama, de Desarrollo Agropecuario y Juana Herrera, de la Mujer, entre otras autoridades.
