Por falta de comida han tenido que reducir los días de atención. Quieren asegurar la alimentación de aproximadamente 200 niños diarios.
Por Marianne Colmenárez
La Santa Madre Laura Montoya continúa siendo hoy una voz profética e interpelante, no solo para la vida consagrada, sino para los fieles que sirven desde su pobreza a otros hermanos con mayor necesidad.
Inspiradas en su testimonio, un grupo de laicas comprometidas de Burunga se esfuerzan por mantener activo un comedor infantil que funciona en la misma Capilla Santa Madre Laura Montoya, ubicada en la comunidad 2000 de Arraiján.
Los domingos asisten a la celebración eucarística y si hay comida suficiente los días lunes, miércoles y viernes usan el mismo espacio para ofrecer desayuno y almuerzo a los niños de La Lameda, 13 de febrero, Nueva Jerusalén, El Pantanal, entre otras barriadas. Sin quejarse, los beneficiarios comen sentados en las mismas bancas de la capilla, no tienen mesas ni sillas.
Desde el año 2018, el sacerdote pasionista Alexander Castillo, acompaña a los fieles de estas comunidades. El mismo se ha preocupado por ayudarles a organizar esta iniciativa que surge del matrimonio conformado por Augusto y Leonor de Ramos, habitantes de la zona.
“Pude ver como la señora Leonor cocinaba sin ayuda, muchas veces en un fogón, solo para alimentar a los niños que salían de la Escuela Nueva Jerusalén y de los alrededores. Hemos trabajado el sentido de pertenencia y por ende se tienen más voluntarios que ayudan como cocineras o limpiando el área”, afirmó el padre Castillo.
Muchos de los hogares viven en una situación de pobreza extrema, en su totalidad, son afectados por la falta de agua, les llega cada tres meses el servicio.
Agrega que durante la pandemia del COVID-19 le pedía a la mismísima Santa Madre Laura Montoya para que no cerraran el comedor. “Oraba para que no nos contagiáramos y no faltaran los alimentos, así sucedió, fuimos uno de los pocos que nos mantuvimos activos”, dijo el padre.
Precaria situación
La señora Leonor Ramos asegura que solo Dios ha permitido mantener el funcionamiento del comedor. “En este momento solo estamos ofreciendo una crema de avena o de maíz como desayuno, no tenemos ningún tipo de proteínas para los almuerzos”, dijo.
“Lamentablemente, el aporte que da el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) es muy irregular. En inventario solo tenemos arroz, granos y cereales donados por el Banco de Alimentos Panamá; necesitamos mayor apoyo de todos”, recalcó.
Algunas de las necesidades que presentan en este momento son: una estufa industrial, un refrigerador grande, mesas plegables, sillas y abanicos.
El sacerdote Alexander comparte el número de cuenta bancaria para quienes deseen y puedan colaborar. Fundación Casa de Nazareth de Jesús y María. Cuenta de Ahorros 04-64-98-538385-2, Banco General.
