,

Shalom Panamá crece y da frutos en la juventud

Shalom Panamá crece y da frutos en la juventud

En Shalom se vive de dos formas; la comunidad de Vida, aquellos misioneros que dejan todo y van donde la comunidad los mande en misión, y los de la comunidad de Alianza que se quedan en casa, pero  sirviendo a Dios.

 

Por Karla Díaz

Luego  de 5 años de estar en Panamá, la comunidad católica Shalom sigue dando frutos. Su carisma ha enamorado a jóvenes y adultos, haciéndolos partícipes de una vida comunitaria y misionera, basada en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.

Una muestra de ello es el nuevo grupo de oración que se está fortaleciendo en La Chorrera. Luego del campamento, que realizaron en el mes de febrero, se percibió que muchos de los participantes viven en el área oeste

Karina Cedeño, responsable del grupo oración de La Chorrera, destaca que la participación de los muchachos nace del deseo del padre Rafael Ochomogo, párroco de San Francisco de Paula, para que conocieran esta espiritualidad y tuvieran un primer contacto con la comunidad, para junto a ellos iniciar un camino de vida de oración.

 

“Las puertas se fueron abriendo poco a poco, principalmente con el apoyo del padre Rafael Ochomogo y tuvo total apertura para que los jóvenes  pudieran ser parte de un grupo de oración, guiados por nosotros”, destaca Karina

 

Luego del Camps, visitaron las distintas parroquias como pastores de grupos y luego de varios meses han venido realizando el itinerario que la comunidad Shalom ofrece.

“Ellos están muy motivados, son fieles a las reuniones semanales y al grupo de oración comunitaria. Son alrededor de 15 jóvenes y la idea es que puedan hacer algún Seminario de Vida en el Espíritu Santo”.

 

 

Una fiesta neón diferente 

La casa de la comunidad Shalom en Panamá está ubicada detrás de la Iglesia San José, en el Casco Viejo. Allí compartieron de la Neon Party, un encuentro fraterno en el cual se divierten, bailan, disfrutan, juegan y viven la experiencia de amistad y amor de Dios

Música, baile y alegría en el Señor.

 

La idea es mostrar al mundo que los jóvenes católicos también se divierten, pero lo hacen de una manera sana, sin alcohol, y siempre teniendo presente el modelo de vida de Cristo.

“También queremos invitarlos a vivir una experiencia con Dios en el Seminario  de vida en el Espíritu Santo para jóvenes -Sígueme- el próximo 1 y 2 de julio”, destaca Aline Melo, encargada de comunicación

De hecho, durante toda la fiesta, los jóvenes hacen turnos en la capilla de la casa, para encomendar la actividad y todo el caminar de la comunidad al Señor.