Monseñor Edgar Peña Parra ha desarrollado una gran labor intelectual y pastoral, desde el servicio diplomático de la Santa Sede. En Panamá, celebró la Eucaristía de la Jornada de Oración Mundial por la Paz y la Justicia.
Por Karla Díaz
El máximo grado académico de la Universidad Santa María la Antigua, el Doctorado Honoris Causa, fue otorgado a su excelencia Reverendísima monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de la Santa Sede, durante su visita a nuestro país.
La ceremonia se realizó en el auditorio Benjamín Ayechu junto a la compañía de monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo Metropolitano y Gran Canciller de la USMA, el Rector Magnífico, Francisco Blanco; autoridades universitarias, profesores y administrativos.
En la ceremonia, monseñor Ulloa pronunció el Laudato, exaltación de los méritos por los cuales se otorga el Doctorado Honoris Causa en Humanidades y Teología, mismo que solo se entrega a personas que viven los principios de la Universidad, en un alto grado en su vida o en las actividades que han realizado.
“Toda la amplia formación teológica y jurídica, su experiencia pastoral y diplomática, su sensibilidad y preocupación personal por los temas sociales han permitido que monseñor desempeñe la representación de la Santa Sede en distintos países, aportando la visión humanística de la iglesia católica”, destacó monseñor Ulloa en su intervención.
Por su parte, monseñor Peña Parra señaló que la identidad del alumno que ha pasado por una escuela católica debe ser marcadamente visible porque la escuela se convierte para la persona, en el primer ámbito de encuentro.
“La USMA juega un rol importante en la educación para la paz, como escuela formadora de valores y conocimientos científicos”, dijo.
También estuvo de visita en el Arzobispado de Panamá, en donde compartió un grato momento con los colaboradores.
Misa en la Catedral
Para finalizar su visita en Panamá, monseñor Peña Parra celebró la Eucaristía de la Jornada de Oración Mundial por la Paz y la Justicia, en la que expresó la importancia de que todos adquiramos el compromiso de la defensa y búsqueda del bien común.
“La paz sólo se consigue orando en nuestro diario vivir, en las relaciones diarias, en nuestros trabajos, siempre debemos ser promotores de paz y de justicia”, dijo.
En medio de la celebración se realizó la bendición del Monumento Funerario en el que reposan los restos mortales de los Arzobispos de Panamá, ante la presencia de familiares cercanos de los mismos.
