Personalidad del artista, producción musical, valores y la esencia de un artista católico fueron temas importantes del diplomado.
Por Karla Díaz
Un total de 75 músicos católicos llegaron desde 16 países a la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) en Bogotá para participar del curso: ‘Músicos para una Iglesia en salida’, un diplomado de 80 horas, en el cual pudieron enriquecerse en temas como: sinodalidad, eclesiología, misionología, taller vocal, y más.
Luis Rosman, director de coros; Kenia Moreno, artista y cantautora; y Yessenia González, cantante y evangelizadora católica representaron a Panamá en esta importante actividad, a través de la cual lograron crecer en la necesidad de ajustar su mirada, perspectiva y prioridades en su vida personal y misionera al servicio a la Iglesia.
Para ellos, el curso fue inolvidable; las jornadas eran muy extensas, clases de lunes a sábados de 9:00 a.m. a 7:30 p.m., para luego participar de una plenaria hasta pasadas las 10:00 p.m.
“La experiencia en una sola palabra ha sido enriquecedora, sinceramente nunca había estado en una formación tan integral como esta. Hubo materias como: La personalidad de un artista, El músico y su espiritualidad, Verdaderos adoradores de la música en la Iglesia, es decir temas con mucha especialidad que fueron impartidos de manera maravillosa”, dijo Luis Rosman, director de coros y parte del equipo formador de Liturgia de la Arquidiócesis de Panamá.
Formarse en su propio arte, la música
Para Francisco Javier Bermeo, filósofo y teólogo de la Javeriana y delegado por el Celam para la coordinación de este espacio, es importante atender el llamado del Santo Padre a la Sinodalidad, por lo que se desea formar a la gente, seriamente, para hacer misioneros, ir en salida a las periferias y formarla también en lo propio de su arte, en este caso desde la música”.
Destacó la diversidad de público que participó, en ramas como: composición, ejecución, instrumentos, arreglistas y productores musicales, todos evangelizadores y misioneros a través de la música; y agregó que muchos de ellos se sienten solos y faltos de una formación integral, en temas como: biblia, teología, pastoral, espiritualidad eclesial y otros.
“Fue maravillosa la exposición de Jon Carlo, que movió por completo nuestras vidas; y las exposiciones sobre eclesiología para saber el cómo estamos llamados en este tiempo de sinodalidad a ser verdaderos evangelizadores, a través de la música, fueron impresionantes”, dijo Rosman, director de coros.
Agregó que es importante ser parte de estas iniciativas porque pareciera que todavía no hemos entendido la misión del Papa, que nos ha llamado de vivir en sinodalidad, por lo que esta experiencia nos hace ver la importancia que para todo cristiano debe ser evangelizar, ser mensajeros de la paz, de la unidad, no quedarnos en nuestro propio ego, sino ir más allá.
Ahora estos muchachos tienen un gran reto, el cual es recabar todo lo vivido y llevarlo a cada una de sus comunidades, a cada parroquia y grupo de músicos en Panamá y poner en práctica todo lo aprendido.
