Con la Santa Eucaristía Dominical, culmina la Semana de la Pastoral Indígena en la Arquidiócesis de Panamá.
Por Marianne Colmenárez
“Es necesario que tomemos conciencia de la importancia de incluirlos plenamente en nuestra acción pastoral y evangelizadora. Reconocemos que aún tenemos mucho que aprender de ustedes, nuestros hermanos indígenas” destacó monseñor Ulloa en la celebración eucarística con la que finalizó la Semana de Pastoral Indígena, llevada a cabo del 7 al 13 de agosto.
Desde la Catedral Metropolitana Santa María La Antigua y en presencia de fieles y agentes de pastoral de distintas comarcas indígenas, el arzobispo de Panamá destacó en su homilía que esta semana de pastoral estuvo centrada en el cuidado y la promoción del bien común, desde la participación de los laicos en la política.
Hizo un llamado a redescubrir los valores que comparten los pueblos originarios a través de sus sólidas tradiciones.
“Nos ayudarán a ser mejores ciudadanos, porque ellos mejoran el servicio, el trabajo en común y el consenso como modelo de liderazgo.” afirmó Monseñor Ulloa.
En el pensamiento indígena cada uno aporta según sus posibilidades. No se exige a todos por igual. Pero nadie puede quedarse por fuera, ni por propia voluntad ni por la decisión de los demás. A la hora de distribuir lo que gratis reciben de Dios, piensan también en los débiles, en los enfermos, en los que no pueden conseguir las cosas por sí mismos.
Reconoció en su homilía, los esfuerzos que han realizado en la acción climática, en la búsqueda de la justicia para sus pueblos y en la creación de una conexión intergeneracional que mantiene vivas sus culturas, tradiciones y contribuciones.
Acompañamiento
María de Jesús Alfonso, misionera de la hermana Laura compartió que esta semana a nivel nacional visitaron centros educativos para trabajar los temas propuestos por la Pastoral Indígena. ”Los jóvenes se interesaron positivamente en las reflexiones propuestas, enfocadas a “Servir al bien común desde el pensamiento indígena, donde todo es colectivo, nada individual. Caminamos juntos, en sinodalidad como nos invita el papa Francisco” dijo.
La joven Alina Chiripúa de la comarca Wounaan, manifestó que los temas le permitieron comunicar a los demás, la fortaleza que tienen en su comunidad de saber organizarse.
“Todos buscamos servir al bien común y encontrar la paz dentro y fuera de la comunidad, nos unimos tanto en el trabajo como en el derecho a disfrutar lo que Dios nos da” destacó.