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Un lugar digno para acoger, consolar y brindar esperanza

Un lugar digno para acoger, consolar y brindar esperanza

A más de un mes de la tragedia, ocurrida en Los Planes de Gualaca, sobrevivientes se recuperan bajo el cuidado de la Iglesia en el Hogar Medalla Milagrosa.

 

Por : Marianne Colmenárez

Bajo los cuidados de las religiosas y del acompañamiento de quienes conforman la Red CLAMOR, transcurren los días de los sobrevivientes y de sus familiares, víctimas del accidente ocurrido el pasado 15 de febrero en Los Planes de Gualaca, causando la muerte de 42 personas.

Recuperarse de sus lesiones físicas y psicológicas es la prioridad de los migrantes que se hospedan temporalmente en El Hogar Medalla Milagrosa.

 

33 personas entre sobrevivientes y sus familiares de Venezuela, Ecuador, Colombia y Haití se hospedan en este albergue. 

 

“Actualmente en este refugio, ubicado en la ciudad de David, se brinda un techo seguro a 33 personas. De este grupo, 13 son sobrevivientes que han sido dados de alta de los centros hospitalarios”, asegura Rafael Lara, coordinador de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR).
Manifiesta que, desde ese fatídico día, que estremeció al país entero, la reacción por parte de la Iglesia fue inmediata.

“Con el acompañamiento del Cardenal José Luis Lacunza, nos reunimos las entidades eclesiales que conformamos la Red, con las autoridades gubernamentales, sociedad civil y ONG´s que atienden esta población. Organizamos las acciones de contingencia que nos permitiera solventar lo que estuviera a nuestro alcance”, dijo

Se requieren víveres, verduras y frutas.

 

Casa de refugio para migrantes y sus familiares.

 

Vivian Cianca, psicóloga y voluntaria de la Red, señala que las Hijas de la Caridad se esmeraron en acondicionar el espacio para 40 personas. “En equipo se lograron instalar camas y camarotes, conseguir víveres, artículos de aseo, ropa y calzado. Seguimos permanentemente promoviendo la campaña de donaciones. Siempre hacen falta verduras y frutas, víveres, también libros de colorear y lápices de colores para los niños”, informó.