Un patriarca carismático

Un patriarca carismático

La tarde del 14 de mayo de 2019, se sentía el aceleramiento en la Arquidiócesis de Panamá, la noticia circulaba por los pasillos ¡Ha muerto Monseñor Alejandro Vásquez Pinto!  ¡Dios lo tenga en la gloria!, expresaban algunos hermanos, otros decían “de seguro ya está en el cielo”, eran frases y pensamiento que salían de la boca de la gente,  debido al trabajo y aporte que realizó este sacerdote a la Iglesia panameña.

Alejandro Vásquez Pinto fallece a los 90 años a causa de un paro cardiaco. Tenía 62 años de sacerdocio al servicio de la Iglesia panameña. Su labor litúrgica, teológica, pastoral y social quedó marcada como un sello, con la impronta de Jesucristo en su vida.

Monseñor Alejandro era oriundo de la comunidad de Puerto de Tierra, ubicada en el corregimiento El Higo, distrito de San Carlos, nació el 4 de julio de 1928 y fue el primogénito de una familia de nueve hijos conformada por los esposos Alejandro Vásquez Rivas y Nicolasa Pinto de Vásquez.

A los 12 años sintió el llamado vocacional y se preparó como sacerdote en el Seminario San José de la Montaña en El Salvador, fue ordenado el 2 de diciembre de 1956 por imposición de Monseñor Francisco Beckman. (Q.E.P.D)

Comenzó su actividad pastoral en la Parroquia de San Atanasio de la Villa de Los Santos en 1957, pasó después a la Parroquia de Santa Ana en 1958 y en 1959 es nombrado Párroco de San Francisco de Veraguas, Calobre y Santa Fe.  Su opción preferencial por los pobres coincide con el sentir de su hermano, el Padre Héctor Gallego, quien fue asesinado en tiempo de la dictadura militar, el 9 de junio de 1971.

A Vásquez Pinto se le reconoce su aporte a la promoción humana y su visión de Iglesia a la luz del Concilio Vaticano II.

Estudió en 1962 cooperativismo en la Universidad de San Francisco Javier en Antigonish, Nueva Escocia, en Canadá. Después impulsó la fundación de la Cooperativa Juan XXIII (para entrenamiento) y el Centro de Estudios, Promoción y Asistencia Social, las Escuelas Radiofónicas a través de Radio Veraguas, en la diócesis de Santiago de Veraguas.

Luego Monseñor Marco Gregorio Mc-Grath fue nombrado obispo de la diócesis de Santiago de Veraguas, y en mayo de 1963 lo designó vicario general de esta diócesis. En 1965 el papa Pablo VI le con-cede el título de Prelado Doméstico, a partir de allí, el pueblo de Dios comienza a llamarlo Monseñor, sirvió a la Iglesia de Veraguas por 16 años.   

Acumulada la experiencia en el área rural, en 1973 es trasladado a la ciudad donde asume la dirección de la Parroquia Perpetuo Socorro.    

En 1980 llegó el nombramiento como Vicario Episcopal de Oriente, que com-prendía los sectores de San Miguelito, Las Cumbres, Alcalde Díaz, Tocumen, Pedregal y Chilibre, durante este tiempo dio continuidad a la acción evangélica y social que desarrollaron los sacerdotes procedentes de Chicago, Estados Unidos en el distrito de San Miguelito.

Además impulsó el uso de los medios de comunicación al asumir la dirección del Centro de Medios Audiovisuales para la Pastoral con sede en la USMA-CEP  para la evangelización.

Otra de sus labores por la que es reconocido este sacerdote es su asesoramiento al Movimiento Carismático de la Renovación en el Espíritu, convirtiéndose en su Vicario Episcopal  a partir del 25 de enero de 1983, hasta el momento de su jubilación. Monseñor Alejandro Vásquez Pinto dirigió este movimiento que se especializa en darle un sentido profundo a la práctica religiosa católica y cristiana, fundamentándose en la enseñanza y estudio detenido de la Biblia y demás preceptos teológicos, mediante un sistema de enseñanza y práctica que difunde a amplios sectores del país.

Su aporte catequético fue de gran valor para la vida espiritual de los creyentes de la Iglesia, con los retiros pre cuaresmales. Hay quienes todavía lo recuerdan andar con una serpiente de peluche al cuello, la que usaba cuando catequizaba sobre los pecados. Otra actividad que es bien recordada, es su aporte como director espiritu.

Como legado dejó a la Arquidiócesis de Panamá el programa de televisión “Abrid las Puertas al Redentor”, y en la actualidad conducía el programa radial “Caminando en el Tercer Milenio” transmitido por Radio María los lunes y miércoles.

Uno de los actos más representativos en su vida espiritual fue su reciente renovación de sus promesas sacerdotales, en la misa Crismal, realizada en la Catedral Basílica Santa María La Antigua, el pasado 16 de abril de 2019.

El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, en las exequias expresó su gratitud por la entrega a la Iglesia de este sacerdote panameño, por su espíritu de servicio, por su disponibilidad, por el interés que puso siempre en hacer el bien, especialmente por transmitir la fe, el amor a Jesucristo y recordarnos siempre de la presencia del Espíritu.

Dirigiéndose a los presentes  dijo: “Ahora nos queda caminar hacia delante y seguir el rastro que él nos ha dejado. Y lo hacemos con mucha confianza porque sabemos que Jesucristo, el único y verdadero Pastor, del que monseñor Alejandro Vásquez Pinto fue un fiel servidor, nos acompaña y nos guía”.

Al cerrar su homilía, animó a sacerdotes y laicos a seguir las huellas de un pastor bueno, como monseñor Alejandro Vásquez Pinto. “Avive en nosotros el deseo de ser miembros vivos del Cuerpo de Cristo y sepamos ofrecer a esas gentes, hambrientas de Dios, el alimento que les sacie”, acotó.