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Una comunidad volcada al servicio de personas enfermas y adultos mayores

Una comunidad volcada al servicio de personas enfermas y adultos mayores

La parroquia San Antonio María Claret, ubicada en Hato Pintado, se ha caracterizado por su profundo compromiso con el servicio a los más vulnerables, convirtiendo esta labor en una de sus principales prioridades.

 

Por Marianne Colmenárez

Desde hace tres años y medio, bajo la dirección del padre Santiago Benítez, la comunidad ha reforzado su misión de atención pastoral a las personas más vulnerables, especialmente los enfermos y los adultos mayores.

“Tenemos mucho que hacer por ellos, solo debemos salir y acompañarlos”, comenta el párroco, quien anima a los laicos a involucrarse en la Pastoral de la Salud y otros ministerios.

Este esfuerzo está liderado por fieles comprometidos como Vicente Aparicio, Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, quien lleva 20 años sirviendo a la parroquia, llevando la comunión a los hogares de aquellos que no pueden asistir a la iglesia.

Hace 21 años fue consagrado este templo ubicado en Hato Pintado.

Cristina Araque, además de servir en la Pastoral de Liturgia es integrante de la Pastoral de la Salud, visita a los enfermos cada viernes, llevándoles la comunión, acompañándolos en oración y ofreciendo consuelo a las familias.

Además, junto a su equipo, organiza colectas de utensilios de higiene personal para donarlos al Instituto Oncológico Nacional, y coordina dos misas al año dedicadas a los enfermos, asegurándose de que puedan asistir, incluso contratando transporte para quienes lo necesitan.

La imagen de San Antonio María Claret que reposa en el templo.

“Nuestra misión es evangelizar y recordar a nuestros hermanos la importancia de leer el Evangelio y hacerlo vida”, afirma Cristina.

Tilcia Dimares, de 79 años, es un pilar en la parroquia. Perteneciente a la Comisión Nacional de Animación Misionera (Co.N.A.M.), se integró completamente a la vida de esta parroquia durante la pandemia, antes asistía a otra comunidad.

“Caminando, descubrí que esta era mi parroquia, y por sorpresa me reencontré con amigas de la escuela”, cuenta con entusiasmo. Tilcia está en la Pastoral de Sinodalidad y Misión, y también colabora coordinando las visitas a los enfermos junto al párroco.

En cada visita, además, aprovecha de invitar a las familias a participar en las fiestas patronales.

 

Preparativos

A la par de su compromiso con los enfermos, la comunidad se prepara con entusiasmo para celebrar sus fiestas patronales, en honor a San Antonio María Claret, cuyo día se conmemora cada 24 de octubre.

 Desde el 15 de octubre, los fieles participan en una novena en su honor, como preparación para la gran fiesta.

“Animamos a todos a vivir en familia esta novena”, señala el sacerdote Santiago, quien, junto con un grupo de laicos, llevó a cabo una caravana por las calles del sector para invitar a los vecinos a participar.

 

El día de la solemnidad habrá una procesión a las 5:00 p.m., seguida de la solemne eucaristía presidida por Monseñor Rafael Valdivieso, obispo de Chitré, a las 7:00 p.m.

 

Las eucaristías se celebran los miércoles, viernes y sábados a las 6:00 p.m., con una única misa dominical a las 8:30 a.m. En un esfuerzo por acercar la iglesia a la comunidad, los viernes la eucaristía se celebra en diferentes barriadas, fortaleciendo los lazos entre la parroquia y sus feligreses.

El domingo 27 de octubre habrá un convivio y feria familiar al concluir la santa misa.

El padre Santiago, quien es el cuarto sacerdote diocesano en estar al frente de la parroquia, anima a todos a sumarse a estas celebraciones.

“Sigamos creciendo como comunidad de fe, unidos en el servicio a los más necesitados y en la alegría de celebrar a nuestro santo patrono”, concluye.

 

Unidos en la misión parroquial

 

             Tilcia Dimares                 Pastoral de Misión 
“Tengo 79 años de edad y seguiré trabajando por mi Iglesia hasta que el Señor me lo permita; solo Él me detendrá”.
Cristina Araque
Pastoral de Liturgia
“Nunca está de más invitar a más servidores, siempre estamos en la búsqueda de nuevos proclamadores de la Palabra”.
Vicente Aparicio
Ministro de la Comunión.
Llevo más de 20 años sirviendo a Dios en esta misión; con tanto que agradecer, es lo mínimo que puedo ofrecer.