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Agradecimiento del MFC al pastor

Agradecimiento del MFC al pastor

Nuestro querido Padre José Majadas Gómez, nació en Ávila, España en 1945, el quinto de 5 hermanos, hijo de Julián Maja- das (q.e.p.d.) y Felisa Gómez (q.e.p.d.). Se ordena como sacerdote el 15 de marzo de 1970, en el Noviciado de los Padres Agustinos en El Escorial, celebrando su primera misa cantada el día de su cumpleaños, en la fiesta de San José, el 19 de marzo de 1970. 

A Panamá llega el 1 de noviembre de 1973, destinado a la Catedral de Chitré como Vicario Parroquial y entra en contacto con el Movimiento Familiar Cristiano (MFC), al ser recibido en el aeropuerto por un Agustino, Asesor del MFC y matrimonios que lo acogieron y han acompañado siempre en sus diferentes destinos en el país. 

A mediados de 1975 es trasladado a la ciudad de Panamá como Superior de la Residencia Mendel de los Padres Agustinos y es nombrado por el Arzobispo Marcos G. McGrath (q.e.p.d.), Asesor Arquidiocesano/Nacional del MFC y párroco de Nuestra Señora de Los Ángeles. Se gradúa como Licenciado en Filosofía e Historia en la Universidad de Panamá. 

En diciembre 1979 inicia una nueva experiencia como Superior del Centro Misional Jesús Obrero y párroco de la Iglesia San José en Tolé, Chiriquí. Allí encuentra también familias del MFC de la Diócesis de David a la cuales acompaña en su labor apostólica. 

En marzo 1983 se traslada a Chile, donde se licencia en Ciencias del Desarrollo en el Instituto Latinoamericano de Ciencias Sociales de los Padres Jesuitas. 

En agosto 1984 regresa a su comunidad de Tolé y en enero 1985 es trasladado a la ciudad de Chitré, como párroco de la Catedral San Juan Bautista. El MFC es nuevamente uno de sus pilares, convirtiéndose en su Asesor Diocesano y contribuyendo al florecimiento de la Pastoral Familiar en la Diócesis de Chitré. Durante este período la Catedral fue renovada y en 1993 es declarado Hijo Meritorio de Chitré y se nacionaliza panameño. 

De 1990 a 1992 vuelve a ser Asesor Nacional del MFC, siendo vicario Provincial de los Agustinos en Panamá de 1987 a 1991. 

A mediados de 1993 parte hacia España para trabajar como Formador en el Semin rio San Agustín. Regresa a Panamá en 1994, incorporándose una vez más a la Misión de Tolé, y apoyando al MFC de la Diócesis de David, en su trabajo en el Oriente chiricano. 

De 1996 al 2000 es trasladado a la Arqui- diócesis como Párroco en Santa María La Antigua y a finales del 2001 regresa nuevamente a la Diócesis de David, como Di- rector y profesor del Colegio San Agustín. Cabe señalar que a partir de 1999 vuelve a ser Asesor Nacional del MFC, cargo que desempeña ininterrumpidamente hasta el 2011, actuando adicionalmente, del 2003 hasta el 2006, como Asesor Latinoamericano del Secretariado para Latinoamérica del MFC, y del 2006 al 2009 como Asesor Mundial de la Confederación Internacional de Movimientos Familiares Cristianos (CIMFC), acompañando a los Presiden- tes Latinoamericanos y Mundiales, los 

panameños, William y Esilda Cheng. Al respecto, presentamos unas palabras de los esposos Cheng: “Nosotros, William y Esilda Cheng, conocimos al P. José en 1975, como miembros del MFC, continuando la hermosa aventura de trabajar en este Apostolado dedicado a las familias. Luego de muchos años de servicio a nivel nacional, contamos con su valioso apoyo, como Asesor en el equipo Latinoamericano y luego Mundial. Formamos con un grupo de matrimonios, un equipo incansable, dejando huellas en los distintos países y continentes, donde se recuerda con cariño a este dinámico Asesor.” 

En enero del 2011 vuelve el P. Majadas a la Parroquia de Nuestra Señora De Los Angeles, por un año, cuando por decisión de su Orden es transferido al Real Colegio Universitario María Cristina de San Lorenzo del Escorial en España. 

Finalmente, deseamos destacar una re- flexión del padre Majadas: “La base de mi acción pastoral, además de la educación, ha sido la familia y la juventud. Estoy convencido que mi sacerdocio, aparte del amor de Dios que siempre ha estado con- migo, ha sido muy enriquecido por este acompañamiento que me han brindado las familias del MFC con un compromiso que me impacta, me llena y me anima a trabajar como sacerdote”.