Enfrentando el vacio existencial

Enfrentando el vacio existencial

La tragedia de la muerte de un joven debido a desesperanza o frustración resulta devastadora para todos. Necesitamos romper los tabúes que aún existen y tener el coraje de hablar sobre ellos, saber cómo reconocerlos y cómo ayudarlos.

Sabemos que, dentro de un sesgo terapéutico el hablar es esencial para que la persona pueda expresarse. Ha sido muy preocupante para los profesionales de la salud mental la dificultad de las personas para expresar sus sentimientos.Frente a su sufrimiento psíquico, los jóvenes se esconden cada vez más detrás de su imagen digital.

Además, el tabú que rodea a las enfermedades mentales y el suicidio impide que las personas que padecen enfermedades mentales busquen ayuda o al menos dificulta este proceso. No es raro encontrarse con jóvenes con el discurso: «Mi vida no tiene sentido».

¿Qué puede llevar a un joven con futuro a enfrentar un vacío existencial y concluir que su vida no tiene sentido? ¿Cuál es la raíz de este mal?. 

Sufrimiento no trabajado: desilusión, rencor, falta de perdón, falta de aceptación, falta de amor. El sufrimiento es inherente a la vida, ninguno de nosotros está libre de esta posibilidad. Para encontrar el verdadero significado de la vida, el dolor no puede ser una realidad negada; por el contrario, debe ser aceptado, enfrentado y experimentado con paciencia y sabiduría. Cada dolor toma sus propias proporciones en la vida de cada persona.

Para aquellos que están tentados o han pensado en suicidarse, sepan una cosa: no están solos, pueden buscar ayuda.

Mañana puede ser muy hermoso y tienes la oportunidad de vivir para poder contemplar. Se necesita valor para enfrentar y vivir este dolor para contemplar los frutos del mañana.