Albertina Navarro y Juanpi Dolande son dos líderes activistas que no paran de promover la construcción de una sociedad panameña más inclusiva y accesible para todos. Trabajo, acceso al medio físico y a la información, es lo que siguen demandando año tras año.
Por Marianne Colmenárez
Haber perdido completamente la vista, cuando apenas se tiene 27 años de edad y con hijos pequeños, sería toda una desgracia en la vida de cualquier persona. Sin embargo, la periodista Albertina Navarro asegura que para ella la ceguera física ha sido toda una bendición.
“Cuando podía ver me dejaba siempre llevar por lo físico, pero cuando quedé ciega fui entendiendo que las cosas que tienen realmente valor son las que logran verse con los ojos del alma, con el corazón”, expresó.
Albertina luego de haber perdido la vista hace 38 años, por desprendimiento de retina, se empeñó en crecer en todos los aspectos de su vida, quería que sus hijos tuvieran una mamá que les cocinara, que les ayudara en sus tareas y que los llevara a pasear.
No obstante, sus metas fueron creciendo, logró terminar el bachillerato en letras, ocupando el primer puesto de honor y ganó una beca para estudiar comunicación social en la Columbus University.
Aunque reconoce que sufrió al principio un shock emocional, asegura que fue recuperando su ánimo gracias a su fe en Dios, al amor de sus niños y a las oraciones de muchas personas.
“Soy bendecida, estoy sana, puedo arreglarme sola, me muevo por toda la ciudad, he viajado fuera del país y logré que mis hijos sean profesionales”, destacó con orgullo.
Albertina Navarro tiene su programa radial Rompiendo Barreras, en el que orienta sobre los derechos humanos de los ciudadanos con discapacidad e informa sobre otros temas de interés.
Desde ese espacio, resalta las diversas necesidades, entre estos, lugares con más accesibilidad y mejores veredas.
“Tenemos derecho a la información y al trabajo, nos cuesta mucho conseguir empleo, aunque seamos profesionales no nos dan la oportunidad ni siquiera de ponernos a prueba”, destacó.
“Soy miembro del Patronato Luz del Ciego y de la Unión Nacional de Ciegos de Panamá, donde me rehabilité. Allí aprendí a caminar, escribir braille y perder mis temores. He ocupado diferentes cargos, hasta he sido presidenta en tres ocasiones”, reiteró.
“Nos falta empatía”
Juanpi Dolande es un destacado comunicador panameño, reconocido dentro y fuera del país. Su parálisis cerebral no le ha impedido cumplir cada una de sus metas, se le ha visto compartiendo su mensaje de inclusión y promoviendo sus libros en cadenas de televisión como CNN, Telemundo y Univisión.
En el año 2019, logró regalarle su libro: “Te Cambio Todos Tus Problemas Por un Día De Mi Vida” al mismísimo papa Francisco.
“Desde los ocho años soy comunicador, me apasiona hablar en radio y televisión, comparto mi historia con el propósito de visibilizar a las personas con discapacidad, quienes no deben limitarse a soñar, a crecer y a convertirse en mejores seres humanos”, afirmó.
Manifiesta que, “aunque suene fuerte, algunos piensan que las personas en situación de discapacidad no merecen obtener un trabajo, ser profesionales, ni divertirse. Solo las ven quedándose en casa, causando lástima. Lamentablemente, estereotipan sin mirar sus capacidades”.
Juanpi asegura que en Panamá “nos está faltando más empatía y conciencia ciudadana, en acciones sencillas como respetar los parqueos para personas con discapacidad, los comerciantes deben ofrecer espacios accesibles, cumplir las leyes vigentes en nuestro país, y nosotros velar por el cumplimiento de estas normativas”.
Agrega que la educación tampoco está preparada para insertar a una persona con discapacidad en el sistema educativo, por temas de adecuaciones y accesibilidad.
Como siempre, el influencer panameño comparte su mensaje de motivación para que las personas con discapacidad no se rindan y se empoderen desde su realidad. “Mi madre me enseñó desde muy pequeño a enfrentarme a grandes desafíos, allí está la clave, me enfrenté a mi condición de vida, la autoaceptación es primordial en este camino”.
En Panamá hay 17,079 personas con discapacidad, el 4,26% de la población panameña, según el Censo 2020.