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La famosa imagen de la Divina Misericordia

La famosa imagen de la Divina Misericordia

La imagen le fue revelada a Santa Faustina en 1931 y Jesús mismo le pidió que se pintara, explicándole su significado.

 

Redacción.

Tras la revelación en 1931 de Jesús a Santa Faustina y la petición de que realizara un cuadro mostrando la Divina Misericordia, la religiosa pidió a Eugenio Kazimirowski que lo llevara a cabo. Éste lo hizo siguiendo las indicaciones de Santa Faustina y lo terminó en 1934, no obstante, Santa Faustina lloró al ver que la imagen acabada “no reflejaba” toda la belleza de Jesús, pero Él la animó.

El segundo cuadro fue hecho por encargo de la Congregación de la Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en 1942 y por el artista Estanislao Batowski. Sin embargo, durante la insurrección de Varsovia, la capilla y la imagen fueron consumidas por el fuego. Por eso se le encomendó al artista pintar otra para la Capilla de la Divina Misericordia en Cracovia

Por entonces, el pintor Adolfo Hyla llegó a la casa cracoviana de la Congregación con la propuesta de pintar un cuadro como voto por haberse salvado en la guerra. Le dieron una estampa de la Divina Misericordia y las descripciones de Santa Faustina. El pintor terminó el cuadro en 1943 y fue bendecida en la capilla por el padre Andrasz, confesor de Faustina. Más adelante llegó la imagen de Batowski, pero solo el cuadro de Hyla se quedó en la capilla por recomendación del Cardenal Adan Sapieha, quien lo eligió porque había sido pintado como voto.

 

Imagen más pequeña

Como el cuadro de Hyla no entraba en el altar a la Misericordia, en la capilla, el pintor hizo una imagen más pequeña, que fue bendecida el Segundo Domingo de Pascua de 1944 también por el sacerdote Andrasz. En 1954, Hyla repintó el lienzo, eliminando la pradera y el matorral que había puesto, y colocó el fondo oscuro con el suelo bajo los pies de Jesús.

Esta imagen de Hyla se hizo famosa por las gracias que recibían los fieles y es la más difundida en el mundo. De esta manera se cumplió el pedido de Jesús a Santa Faustina: “Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y en el mundo entero”.

 

La revelación

Cuenta Santa Faustina en su diario: “Al anochecer, estando en mi celda, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido”.

“Después de un momento, Jesús me dijo: Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: ‘Jesús, en ti confío’. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y [luego] en el mundo entero”. Jesús le señaló: “Prometo que el alma que venera esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé como mi gloria”.

 

Esta imagen de Hyla se hizo famosa por las gracias que recibían los fieles. Foto: Cathopic

 

Otro día, estando Santa Faustina en oración, Cristo le dijo: “Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas”. “Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de mi misericordia cuando mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza”. Santa Faustina contaba todo esto a su confesor.