En el marco de la conmemoración de los 120 años de vida republicana, la Conferencia Episcopal Panameña, el Comité ecuménico de Panamá y el Comité interreligioso de Panamá emiten un comunicado para reiterar su preocupación ante la grave situación que vive el país a causa de la aprobación y sanción de la Ley de Contrato del Estado con la sociedad Minera Panamá, S.A.
Redacción
“Valoramos cómo el pueblo panameño se ha vestido de Patria con la enseña tricolor, en la que el protagonismo de todos los grupos se ha hecho sentir en las manifestaciones pacíficas como una expresión democrática de su rotundo no a la minería metálica”, dice el comunicado.
Manifestaron que “los tiempos difíciles son una oportunidad para realizar los cambios y transformaciones de los sistemas de injusticia en que vive nuestra sociedad”.
“No olvidemos que la patria es un don, pero también una tarea que todos debemos asumir exigiendo nuestros derechos, y cumpliendo nuestros deberes”.
Expresan estar “convencidos de que un número creciente de panameños y panameñas piensan y actúan motivados por el amor a la patria y el bienestar de Panamá. Un signo de esperanza es el surgimiento de nuevos actores, en especial la juventud”.
Solicitan a las autoridades que, “se establezcan espacios o corredores humanitarios que permitan el traslado de ambulancias, insumos hospitalarios, suministro de alimentos, el paso de los migrantes y otros productos necesarios para la población, especialmente la más vulnerable”.
Los líderes religiosos esperan de la Corte Suprema de Justicia que actúe con celeridad sobre el contrato minero, y se pronuncie sobre las demandas presentadas, emitiendo un fallo en derecho sobre la constitucionalidad o no” y “en el caso que se declare su inconstitucionalidad, brinde luces sobre el camino a seguir, por parte del Estado para la restauración de la legalidad”.
Exhortan a intensificar las jornadas, vigilias y otras formas de oración, especialmente en este mes de la Patria, aseguran que la oración es la llave que abre nuestro corazón y nuestra alma al Dios de los muchos nombres.
