Debemos explicarles de manera sencilla y clara, y que Dios quiere que seamos buenos, y que no nos identifiquemos ni con brujas ni con monstruos.
Por Karla Díaz
La celebración del Halloween en nuestra sociedad es una realidad. Basta con ver las redes sociales, la televisión y escuchar a través de la radio todo el marketing que le dan a esta supuesta fiesta que celebra la muerte. Nuestros hijos de una manera u otra se ven influenciados por los disfraces, los colores y demás elementos. Pero, ¿Cómo tratar estos temas en la familia? Como padres, ¿qué podemos hacer?
Para poder conversar con seguridad con nuestros hijos es importante vivir los valores cristianos desde el hogar. Así lo señala el padre Eric Quiroz, vicario de la parroquia San Judas Tadeo, quien exhorta a desarrollar desde el hogar la práctica de la fe y de los sacramentos, haciendo un sistema de vida cristiano, pues es la mejor manera de hacer frente a esta realidad.
“Hay que hablarles con naturalidad a los hijos sobre el Halloween y sobre todo enseñarlos y educarlos en la fe desde niños. A veces hablamos de Halloween y no sabemos bien de qué se trata, y no es si está bien o mal, es investigar y conocer la realidad de esta fecha que celebran otras culturas”, dijo.
Agregó que, a él no le preocupa mucho hablar sobre el tema, sino más bien como cristiano y sacerdote, hacer énfasis en la Santidad, en cómo vivirla en el día a día, porque al final hablar mucho del Halloween es hacerle más propaganda a algo con lo que no compartimos.
Definitivamente es una realidad que no se escapa de lo común, pero el secreto, según el sacerdote es, desde nuestra familia, inculcar el amor a la eucaristía, a los sacramentos, y el amor a querer vivir en santidad, pero sobre todo siendo ejemplos y testimonios nosotros los adultos, porque una cosa es que yo hable de los santos y otra es que practique su vida.
“Una cosa es disfrazar a los niños de Santos, y no tener ese ejemplo como un estilo de vida. Entonces no pensamos en que tenemos que buscar la santidad porque es lo que nos pide Jesús, y disfrazamos a los niños de santos y lo vamos convirtiendo en otra fiestecita más y nos quedamos allí. La idea es profundizar en la verdadera santidad que es vivir el estilo de vida de Jesús.
En vez de brujas, que aprendan a admirar a esas personas que, a lo largo de su vida han elegido amar a Dios.
No celebres una fiesta pagana
“El Halloween es una fiesta pagana, no es una fiesta cristiana, no tiene nada que ver ni con Dios, ni con nuestros orígenes, ni con los de Jesucristo”, asegura Madre Teresa de la Cruz, de las Hijas de María Reina de la Paz.
Para ella, está de más prestar atención a esta celebración, pues es un contrarrestar la verdadera fiesta, la veneración de todos los Santos de nuestra Iglesia, esas personas que son sal y luz del mundo y que toda su vida trataron de vivir según el evangelio de Jesús.
Así debemos hablarles a nuestros hijos, detalla, porque nuestra fe católica adora sólo a Dios, nuestro Padre que entregó a su hijo por nosotros, para salvarnos del pecado, de esas fuerzas ocultas y oscuras que nada tienen que ver con nosotros y que vienen del enemigo.
“Todos estos signos, los disfraces, las calabazas, las pastillas, todo va en contra de nuestra fe, porque todo marketing es a lo feo. ¿Como cristianos responsables es fácil hablarles y cuestionarlos sobre el por qué te quieres disfrazar de esas cosas que son feas?, mejor cambiemos y profundicemos sobre los valores cristianos, y en vez de brujas, que aprendan a admirar a esas personas que han elegido amar a Dios, porque se trata de celebrar la vida y no la muerte”, puntualizó la religiosa.
