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Productividad laboral y padecimientos ligados al mal dormir

Productividad laboral y padecimientos ligados al mal dormir

Dormir bien facilita el equilibrio en los sistemas inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico.

 

Por Gilberto Soto

Víctor Peralta, de 42 años de edad, es de aquellos trabajadores que su labor demanda  dinamismo en la atención al cliente para aumentar las ventas. A veces, ‘cabecea’ porque en las noches intenta dormir las 8 horas reglamentarias, pero su sueño es intermitente, entre pesadillas y sustos repentinos.

La razón la desconoce, pero sabe que su sueño no es reparador como quisiera, y a la vista le saltan las ojeras, sin mencionar el agotamiento inexplicable.

De esas consecuencias están claros quienes investigan sobre la importancia que tiene para el ser humano el sueño. Demostrado está que la falta de sueño produce daños en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico, que repercuten directamente en la salud y productividad laboral de la persona, tal como le ocurre a Víctor.

El doctor Anthony Bejarano, médico general en el Hospital “Dra. Susana Jones Cano”, dice que, si bien es cierto que no dormir lo suficiente responde a múltiples factores o conductas emocionales, sociales o psicológicas, es importante se tome conciencia de que, por salud, se debe establecer un horario regular y flexible para alcanzar una cantidad óptima de sueño, que incida en el descanso emocional y físico.

Incluso es la forma de alcanzar altos niveles de productividad, concluyó.

 

Trastornos del sueño

Existen más de 100 trastornos diferentes de sueño y se pueden agrupar en cuatro categorías:

Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido (insomnio): estos episodios pueden aparecer y desaparecer, asimismo pueden tener una duración temporal o ser crónicos.

Problemas para permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva): este trastorno también se llama hipersomnio y es cuando la persona se siente cansada todo el día. Este trastorno puede deberse a algunos padecimientos o problemas en el cerebro. Cuando no se puede encontrar ninguna causa para la somnolencia, se denomina hipersomnio idiopático.

Otros trastornos dentro de esta categoría son narcolepsia (problema del sistema nervioso que causa somnolencia extrema y ataques de sueño durante el día) y síndrome de apnea de sueño (trastorno común en donde la respiración se interrumpe y la persona no descansa bien).

 

Cabe destacar que los trastornos del sueño afectan a cerca del 40% de la población mundial, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del sueño). Este tipo de trastorno se presenta cuando no se mantiene un horario constante de sueño y de vigilia, por ejemplo, en las personas que tienen horario nocturno o cuando se realizan viajes con diferente zona horaria.

Algunos trastornos dentro de esta categoría son el síndrome de sueño y vigilia irregulares, síndrome del desfase de horario, trastorno del sueño a causa del trabajo por turno, fase de sueño retrasada o avanzada, entre otros.

Comportamientos inusuales durante el sueño o parasomnio. Este tipo de trastornos son más comunes en las y los niños. Algunos de estos son sonambulismo (trastorno que se da cuando la persona camina o realiza otras actividades estando dormido), terrores nocturnos o pesadillas.

 

 

Estudios demuestran que la mala calidad de sueño aumenta el riesgo de tener presión alta.

 

Apnea del sueño

La apnea obstructiva del sueño es una condición que no debe tomarse a la ligera, puesto que sus inconvenientes a la salud van más allá del roncar.

El especialista en otorrinolaringología, Dr. José Antonio Lorenzo Palma, explicó que la apnea obstructiva del sueño es una condición en la que cuando se dormita hay obstrucción de la vía aérea superior.

Indicó que  dicho obstáculo puede ser en cualquier punto, desde la nariz hasta la faringe, o la laringe que provoca que se interrumpa, por un periodo de varios segundos, el flujo de aire y la respiración de la persona mientras duerme.

Subrayó que su síntoma más llamativo es el ronquido sonoro, acompañado de pausas respiratorias.

El Dr. Lorenzo Palma, quien labora para la Caja de Seguro Social dentro de la Policlínica «Presidente Remón», detalló que la apnea obstructiva del sueño aumenta la probabilidad de desarrollar un sinfín de enfermedades, como hipertensión, diabetes, obesidad, sobrepeso, problemas pulmonares, depresión, ansiedad, trastornos del apetito y las enfermedades vasculares, que pueden desencadenar en accidentes cerebrovasculares.

Ante la sospecha de vivir con este mal, recomendó ir en búsqueda de un diagnóstico en el que participarán varios especialistas.

El otorrinolaringólogo,  evaluará la vía aérea superior, a través de exámenes  físicos y la endoscopia; el neumólogo, auscultará la vía respiratoria pulmonar; mientas que el neurólogo y especialista en el sueño, efectuará estudios  a través de una polisomnografía, con el que se evaluarán los parámetros fisiológicos durante el sueño, y determinará si se trata de una roncopatía primaria o si es apnea, y la gravedad de la misma.

 

La apnea obstructiva puede aparecer en cualquier persona, pero es más común en hombres que en mujeres, y a partir de los 40 años.

 

Puede aparecer, también, en personas con malformaciones cráneofaciales, ya sean congénitas o adquiridas por un trauma o por una fractura, y en pacientes con condiciones como rinitis alérgica, sinusitis o pólipos. Los niños, también, pueden padecer apnea de sueño, especialmente cuando tienen hipertrofia o crecimiento de las amígdalas, adenoides o de los cornetes.

Por ser la obesidad una de las principales causantes de este mal, recomendó el practicar estilos de vida saludables, como lo es mantener una buena alimentación y practicar actividades físicas, de media a una hora, de tres a cinco días a la semana, dependiendo de su condición física.