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Vacunando a los niños, ganan todos en la familia

Vacunando a los niños, ganan todos en la familia

Las vacunas estimulan el sistema inmunitario y protegen contra infecciones y enfermedades posteriores.

 

Por: Deysi García Mitre

El deseo de todo padre de familia es ver a sus hijos convertidos en hombres y mujeres de bien que sean sal de la tierra para sus comunidades, mediante sus conocimientos y buen corazón.

Panorama Católico ofrece una serie de recomendaciones sobre buena nutrición, uso correcto de la mochila y las vacunas según la edad, datos que ofrecidos a través de las voces de especialistas y profesionales de la salud de la Caja de Seguro Social (CSS), con el propósito de ayudarle a vivir tanto a usted como a sus pequeños, un tiempo escolar sin grandes dificultades.

 

Vacunas según la edad

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca en su página electrónica la importancia de vacunarse, explicando que la inmunización es el proceso por el que una persona se hace inmune o resistente a una enfermedad infecciosa, por lo general mediante la administración de vacunas.

 Indica el escrito que las vacunas estimulan el propio sistema inmunitario del cuerpo para proteger a la persona contra infecciones o enfermedades posteriores.

Natividad Mendoza, enfermera del Programa Materno Infantil de la CSS, destacó que la vacunación en niños inicia desde los dos meses de nacido y continúa con el esquema establecido según los grupos de edades.

 Al niño ingresar al sistema escolar, generalmente a partir de los cuatro años, debe cumplir con un grupo  de vacunas para evitar el desarrollo de enfermedades.

Mendoza puntualizó que los niños tienen que ser llevados al pediatra para el control general de salud, que incluye laboratorios, odontología y nutrición.

 

Algunas enfermedades e inmunizaciones

La poliomielitis, o comúnmente llamada polio, es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por el virus de la poliomielitis.

Datos de la OPS revelan que en 1 de cada 200 casos, el virus destruye partes del sistema nervioso, ocasionando la parálisis permanente en piernas o brazos. Aunque es muy raro, el virus puede atacar las partes del cerebro que ayudan a respirar, lo que puede causar la muerte.

 

Los niños deben cumplir con un grupo de vacunas.

 

Aunque el último caso confirmado de poliomielitis, por poliovirus salvaje en la Región de las Américas, ocurrió en 1991, la amenaza continúa. A pesar de los esfuerzos para su erradicación, al momento, en algunos países de Asia, sigue habiendo niños con parálisis permanente debida al virus. Por su riesgo de importación, el principal factor de riesgo para que los niños menores de 5 años de edad adquieran esta enfermedad, son las bajas coberturas de vacunación.

 

Difteria

La difteria es causada por la bacteria Corynebacterium diphtheria, que infecta principalmente la garganta y las vías respiratorias superiores, y produce una toxina que afecta a otros órganos. Sus principales características son dolor de garganta, fiebre baja y glándulas inflamadas en el cuello, y la toxina puede, en casos graves, causar miocarditis o neuropatía periférica. La toxina difteria hace que una membrana de tejido muerto se acumule sobre la garganta y las amígdalas, dificultando la respiración y la deglución. La enfermedad se transmite a través del contacto físico directo o de la inhalación de las secreciones aerosolizadas por tos o estornudos de individuos infectados.

La vacuna contra la difteria es un toxoide bacteriano, es decir, una toxina cuya toxicidad ha sido inactivada.

 

Varicela

La varicela es una enfermedad que causa un sarpullido con ampollas que pican, y fiebre. Puede ser grave e incluso potencialmente mortal, especialmente en los bebés, los adolescentes, los adultos, las mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunitario debilitado.

La vacuna además de proteger a su hijo contra la varicela, evita que falte a la escuela hasta una semana (y que usted falte al trabajo para cuidar a su hijo enfermo).

 

Frutas en la lonchera escolar

El uso de las frutas, como sustituto de aperitivos poco saludables, es una opción que se debería explorar más seguido, expone el magíster Héctor Moreno, jefe de Nutrición en el Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH).

La mandarina, naranja, uvas, guineos o manzanas, son alternativas mejores que recurrir a las galletas, chocolates o confites, explicó el profesional de la salud, al destacar que las ensaladas de frutas, son otra alternativa, no solamente para la lonchera, sino también como postre en las comidas.

Estos alimentos, pueden ser acompañados de un cartón de leche o una botella de agua.

Explica el magíster Moreno, que es importante evitar las comidas procesadas y recurrir a los alimentos naturales y reiteró que en Panamá, con respecto a las frutas, existe una opción variada que contribuye a una dieta balanceada.