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Glándula tiroides, reguladora de diversas funciones de nuestro cuerpo

Glándula tiroides, reguladora de diversas funciones de nuestro cuerpo

La tiroides es una glándula con forma de mariposa, la cual se encuentra en la base del cuello, precisamente delante de la tráquea.

 

Por: José Edwin Sánchez Mendieta

La tiroides es una glándula con forma de mariposa, la cual se encuentra en la base del cuello, precisamente delante de la tráquea.

Su principal función en el organismo es controlar el metabolismo, asegura la endocrinóloga pediatra, Dra. Liliana Neil, al destacar que, a través de ella, se producen las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), que se distribuyen por el torrente sanguíneo a todas las células del cuerpo.

Las hormonas de la tiroides cumplen importantes funciones sobre varios órganos. También regula el uso de la energía, digestión, regulación de la temperatura, control de los lípidos  y  hasta los latidos del corazón.

“Durante los dos primeros años de vida, cumplen un papel imprescindible en el desarrollo cerebral y el crecimiento”, es por esto por lo que debe realizarse el Tamizaje neonatal en todo recién nacido, para la detección oportuna de Hipotiroidismo Congénito”, indicó la Dra. Neil, quien pertenece al grupo de especialistas del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” de la Caja de Seguro Social.

Esta glándula, explicó la Dra. Neil, también es muy importante en la etapa del lactante e infancia para el crecimiento y desarrollo del cerebro.

Durante la adolescencia, un niño con una falla de la tiroides tiene inconvenientes al crecer en estatura y aprendizaje

La tiroides también juega un papel importante en el metabolismo de las grasas, control de la temperatura, hidratación en la piel. Puede causar caída del cabello, retención de líquidos, aumento de peso y funcionamiento del corazón (contracciones); entre otras.

 

Afectaciones

Los dos trastornos de tiroides más comunes son el hipertiroidismo, que es el exceso de producción de  hormonas y el hipotiroidismo, que se refiere a la falla en su producción.

Los que son afectados por el exceso de hormonas (hipertiroidismo) padecen de problemas como: nerviosismo o irritabilidad, taquicardia, insomnio, intolerancia el calor, sudoración, temblores, dificultad para dormir y latidos cardíacos irregulares, entre otros síntomas.

Mientras que los que sufren de hipotiroidismo pueden experimentar: fatiga, aumento de la sensibilidad al frío, estreñimiento, piel seca, aumento de peso y ronquera, aumento de los niveles del colesterol, además de otras situaciones.

Por lo general estas alteraciones de la tiroides tienen una causa inflamatoria, por lo que la persona, además de los síntomas descritos puede presentar crecimiento de la misma, lo cual puede ser fácilmente visible  y se conoce como “bocio”.

Para ambos casos, la especialista recomienda la atención médica para hacer la respectiva evaluación y con ello, realizar el tratamiento debido.

 

Entre los exámenes para detectar alguna anomalía está el perfil tiroideo.

Tratamientos regular la tiroides

El tratamiento de las personas que sufren de la tiroides va a depender de qué tipo de padecimiento tenga, si es tiroiditis, hipertiroidismo o hipotiroidismo y este paciente tendrá la atención de un especialista, ya sea un internista o endocrinólogo, que lidere el tratamiento.

En Panamá, se dan más pacientes con  hipotiroidismo. Entre las sintomatologías que  algunos de ellos manifestarán  está el aumento  de peso.

Para quienes deseen practicar ejercicios para volver su peso ideal,  se les recomienda no empezar a correr porque pueden  lesionarse las rodillas;  en cambio, deben caminar una hora diaria, todos los días.

Con respecto a la dieta, hay alimentos que aumentan el bocio, como: soya, coliflor, nabo, brócoli, espinaca, aguacate y almendras, las cuales se deben comer poco y al vapor. Además debe evitarse el consumo de  tabaco, puesto que está asociado al hipotiroidismo.

Es importante que el paciente con hipotiroidismo, asista cada seis semanas a sus controles.

El Dr. Carlos Tam, médico internista de la Policlínica “Dr. Carlos N. Brin”, en San Francisco puntualizó que en el caso de quienes sufren de hipertiroidismo,  el paciente que esta catabólico con pérdida de peso y no se le puede enviar a correr porque está hiperdinámico;  hay que darle ejercicios más relajados.

Estas personas no deben comer mariscos porque tienen mucho yodo y pueden producir alteraciones.

También deben realizarse sus controles cada seis semanas, con su prueba de control para saber cómo están sus niveles de tiroides y ajustarle los medicamentos, dependiendo de cómo va evolucionando.

El embarazo estimula la sobreproducción de hormonas y eso hace que crezca la tiroides en las mujeres embarazadas. “Se ha visto una relación de partos frecuentes y se ha visto una relación  de mujeres que presenten el bocio”,  según expresó el Dr. Tam.

A las pacientes embarazadas se les recomienda hacerse la prueba de la tiroides entre sus controles mensuales, ya que en ocasiones,  cuando se trata de hipotiroidismo, este padecimiento puede ser causa de abortos, infertilidad o  de problemas menstruales.

 

Yodo, mineral vital para el organismo

«El yodo no lo produce por sí solo el cuerpo, por tal razón es fundamental evitar su deficiencia  para mantenerse sano y no tener problemas de tiroides, que es las más afectadas», explicó el doctor Anel Ahumada galeno de la Policlínica  “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”.

Este mineral, en pequeñas cantidades, es indispensable para el buen funcionamiento del organismo.  De no contar con suficiente, las hormonas tiroideas no funcionan y son causa de hipotiroidismo e hipertiroidismo; así como también provocan un subdesarrollo neurológico.

El Dr. Ahumada sustentó  que hay alimentos que  contienen yodo  como las algas marinas, camarones, bacalao, atún, los champiñones, el ajo y la cebolla. Además, se puede utilizar sal yodada y productos lácteos.

Evitar que al organismo le haga falta este elemento químico se logra desde el momento de la gestación cuando se le recomienda a la embarazada consumir 220mcg, y cuando este en estado de lactancia 290mcg. Ambas dosis se ingiere a diario, precisó