Durante la pandemia quedó en suspenso la edición impresa, pero volverá poco a poco a estar al alcance en las parroquias y en la librerías católicas.
Panorama Católico, el semanario de la Iglesia que peregrina en Panamá, cumple esta semana 37 años de publicación ininterrumpida. Ni la pandemia pudo frenar su salida, y llega a sus casi cuatro décadas con planes de crecimiento tecnológico y su vuelta impresa a los puestos de venta.
Para Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá y Presidente del semanario, es hora de volver a imprimir.
“Ya debemos volver a nuestro ritmo, el de aquellos años de presencia y acompañamiento a las parroquias y pastorales y movimientos laicales del país, de cuando Panorama Católico se consolidó como foro y punto de encuentro para todos los discípulos y misioneros”, indicó el arzobispo.
Un buen signo
Monseñor Ulloa advirtió que la nueva presencia de Panorama Católico en nuestras parroquias y librerías católicas del país “será una señal de que todo está volviendo a la normalidad y debemos retomar nuestras vidas”.
El arzobispo agregó que esto implicará la suma de muchas voluntades y el buen corazón de aquellos que por 37 años han estado al lado de esta obra de Dios.
En esta pandemia la situación no ha sido fácil en lo administrativo –indicó el señor arzobispo– quien agregó que esto significó mantener en suspenso a muchos colaboradores, y la falta de recursos para poner al día nuestros equipos.
“Pero ya va llegando la hora de volver, de ser una señal de esperanza y regocijo”, subrayó Monseñor Ulloa Mendieta.
La edición “on line”
Monseñor agradeció a todos aquellos que continuaron el trabajo semanal de producción del Panorama Católico virtual, un “e-paper” (periódico digital) de 24 páginas que se suguió confeccionando sin interrupción desde marzo de 2020 a la fecha.
“Estos comunicadores católicos continuaron en esta labor”, ponderó el arzobispo metropolitano, destacando que a pesar de no recibir paga, “los muchachos se mantuvieron al pie de la cruz” y mantuvieron vivo el semanario.
Ahora llega el momento de lanzar una renovada versión digital, indicó Monseñor Ulloa, quien está interesado en que la página web se actualice todos los días, y una vez a la semana se haga una entrega especial en PDF, que también se imprimirá.
“El semanario de la Iglesia Católica panameña entra en una nueva fase, en el que el periodismo creativo y la noción de ser una obra de Dios serán clave para el trabajo bien hecho”, Monseñor José D. Ulloa M.
Un diario católico
Betzaida Toulier, quien ha dirigido Panorama Católico desde 2013 a la fecha, entiende que los nuevos tiempos representan todo un reto por las exigencias actuales de la audiencia.
“Los tiempos que corren nos obligan a darle velocidad a lo que producimos, sin perder profundidad”, señaló Toulier.
Añadió que los tiempos actuales exigen un periodismo más ágil, con mayor capacidad de respuesta casi en tiempo real, pero también abierto y capaz para profundizar en aquellos temas que requieran mayor atención.
“Por eso nuestro interés está puesto en que nuestra página web se convierta en un diario, que todos los días y todo el día se esté actualizando con lo que es noticia es nuestra Iglesia y el mundo”, señaló al periodista.
¿Y el fin de semana?
Esta realidad de un periodismo diario con temática católica y capacidad de iluminar la realidad nacional, también nos obliga –dice Betzaida Toulier–a preparar informes especiales cada fin de semana, de manera que la audiencia sea atendida en lo urgente y en lo importante, añadió.
Se necesita de todos
Todos estos retos no se podrán lograr sin la ayuda de feligresía, de los agentes de pastoral, y de los profesionales católicos que puedan ayudar en la confección de estos productos, indicaron tanto monseñor Ulloa como Betzaida Toulier.
“El periódico en su versión digital podrán adquirirlo por un pago razonable, entendiendo que también lo podrán adquirir impreso en las parroquias y puestos de venta”, explicó Toulier.
Monseñor Ulloa añadió: “si todos ponemos de nuestra parte, apoyando con nuestros talentos y con la compra del producto, la realidad de la Iglesia y de la sociedad podrá ser iluminada por la fe y por el correcto discernimiento, que es tan necesario en estos tiempos de cambio”.
